¿Cómo afecta la enfermedad de Lyme?

Las enfermedades infecciones generalmente no suelen tener un diagnóstico preciso al momento de su aparición, y es que estas, presentan en la mayoría de los casos síntomas muy parecidos a otras afecciones crónicas, por lo cual, se requiere de exámenes especializados que permitan detectar la presencia de estas bacterias en el sistema humano.

Lyme enfermedad es una de esta clase de patologías, introduciéndose al organismo a través de hasta cuatro especies de bacterias, teniendo distintas zonas geográficas donde se ha comprobado su existencia, siendo la Borrelia burgdorferi y la Borrelia mayonii las causantes de esta enfermedad en gran parte de los Estados Unidos, mientras que la Borrelia afzelii y la Borrelia garinii son responsables de provocarlo en algunas partes de Europa extendiendo hacia distintos países asiáticos.

Su transmisión de debe principalmente a la mordedura de una clase de garrapatas conocidas como garrapatas de ciervo o venado, o en otros sitios se les llama garrapatas de patas negras. Del mismo modo, pulgas, zancudos u otros insectos infectados por alguna de estas bacterias también pueden ser transmisores de la afección.

Las probabilidades de verse infectado aumentan considerablemente si se vive o transcurre cierto tiempo en sitios boscosos densamente o cubiertos de hierbas, siendo estos los hábitats predilectos para las garrapatas portadoras de la enfermedad.

Por lo cual, se recomienda tomar las medidas correspondientes ante estas situaciones; mantener las áreas verdes podadas y limpias, así se disminuye la posibilidad de tener contacto directo con los ácaros, así mismo, el uso de repelente para insectos resulta muy efectivo para alejarlos de nuestro cuerpo.

Evitando también tener la piel expuestas al pasar por zonas arboladas con la utilización de ropa que cubra la mayor parte del cuerpo como pantalones, abrigos y botas.

El desarrollo progresivo de la ciencia en el área clínica ha permitido a los expertos abordar estas patologías con tratamientos eficaces en la mayoría de los casos registrados. Sin embargo, en muchas ocasiones el desconocimiento del paciente que padece la enfermedad se convierte en el mayor riesgo para su integridad, restándole importancia a la misma y sin consultar a un médico al confundirla con una simple afección viral.

Síntomas de acuerdo a la edad

La primera muestra de la aparición de la afección se debe a un salpullido que inflama la parte donde ocurrió la mordedura, y sus síntomas si bien se presenta en la mayoría de los casos por igual, el grado de afectación de estos puede variar dependiendo de la edad de cada paciente.

En infantes y adolescentes, la enfermedad puede acarrear fuertes dolores en los músculos y huesos que devengan en un debilitamiento constante impidiéndole realizar sus tareas de manera regular, sumado a ello, la aparición de fiebre como en toda infección puede generar problemas que interfieran en el desarrollo y crecimiento óptimo del niño.

Cabe aclarar también, que en mujeres embarazadas y neonatos se debe tener especial cuidado, pues está enfermedad puede interrumpir el crecimiento del embrión y devenir en problemas degenerativos. Y en bebes con un año o menos de nacidos, puede causar una complicación en la primera fase de su desarrollo y acarrear problemas futuros durante la niñez o adolescencia.

En personas adultas, se presentan estos mismos síntomas aunque en menor grado, así como la aparición de dolor de cabeza intenso, rigidez facial y en el cuello con episodios donde se puede llegar a perder el equilibrio por mareos, y dificultad para respirar, los cuales pueden devenir en problemas más graves si no se curan en su totalidad.

En el caso de los adultos mayores, la situación se torna un tanto más complicada, pues al presentar esta patología, se puede agravar otro tipo de enfermedades que previamente aquejen al paciente, de igual forma, la aparición de artritis con fuerte dolor e hinchazón en las articulaciones, principalmente en las rodillas, afecciones cardíacas, pérdida de memoria a corto plazo y problemas para conciliar el sueño, suponen una complicación de peso para su pronta recuperación.

Lo más aconsejable en todos los casos es la suministración de antibióticos debidamente prescritos por un médico, ya que hasta ahora, por medio de estos medicamentos se ha encontrado el tratamiento más adecuado para controlar la infección, así mismo, su oportuna intervención al momento de aparecer los primeros síntomas es fundamental para una recuperación más rápida.

Una institución que ha destinado sus esfuerzos y recursos en la lucha por tratar y erradicar este tipo de enfermedades de origen bacteriano e infeccioso es la Clínica Internacional de Medicina Biológica, Biosalud Day Hospital, la cual desde su fundación en 1985 no ha cesado en su labor y aporte hacia esta clase de patologías, conociendo de primera mano los estragos que puede causar en la salud del ser humano.

Con sedes ubicadas en Madrid y Zaragoza, y especialistas de dilatada trayectoria en la materia e instalaciones y equipos que brindan la mayor comodidad a la hora de atender los problemas que aquejan las salud de los pacientes.

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