Tu dentista a la orden

Son muchas las personas, que les aterra la idea de visitar el dentista, pero la verdad sea dicha, que la asistencia al mismo, es siempre necesaria por motivos de salud bucal.

Es por ello, que en este post vamos a brindarte algunos consejos para que pierdas el temor, y para que puedas sobrellevar los tratamientos con mucha tranquilidad, todo esto fundando en las recomendaciones brindadas por los mejores dentistas en Torremolinos.

Consejos para ir al dentista

Ya hemos indicado con anterioridad que la visita al dentista, hace a más de uno temblar, pero ello no tiene por qué ser así, ya que todo lo que conlleva a mejorar o mantener tu salud, es por demás necesario, por tal razón te brindamos las siguientes sugerencias:

• Visítalo con regularidad, efectivamente nada mejor para perder el miedo, que acudir al dentista con regularidad, siendo lo ideal que se acuda al mismo, cada tres (3) meses para poder así verificar las condiciones de las encías y de los dientes.
• Recurre ante cualquier dolencia, bien dice la sabiduría popular que nada peor que un dolor de muelas, y en efecto así es, por tal motivo, apenas sientas que algo en tu boca no anda bien, debes de solicitar tu cita para visitar el dentista de tu preferencia.

Ya que un sangramiento repentino de las encías, o bien, una fuerte punzada en tus dientes, puede indicar el principio de una infección, la atrofia de un nervio en el conducto bucal, o la presencia de una caries que deba de ser atendida con prontitud.

• Calma y tranquilidad, para ello, siempre resulta necesario tener la mente en cero, manteniendo pensamientos positivos, ya que solo así, se puede asistir a un médico, y someterse a una revisión serena.
• Aclara todas tus dudas, si una vez que estas en la silla, y ya te han realizado la revisión e indicado el diagnóstico, debes de manifestarle a tu dentista todas las inquietudes que tengas.

No dudes en ningún momento, en hacerle expreso todo aquello a lo que temas, ya que el miedo, puede hacerte una mala jugada y colocarte más tenso, o por el contrario, ocasionarte inquietud y llevarte a moverte, con lo cual, puedes generar un accidente en tu boca, mientras el profesional manipula los instrumentos dentro de la misma.

Recomendaciones para después de un tratamiento

Bien sea, que te hayan colocado una amalgama, te hayan extraído un diente o una muela, aplicado un tratamiento de conducto, o te hayas realizado una simple limpieza, existen ciertas normas que debes de ejecutar para que todo fluya como es debido:

• Toma de fármacos, efectivamente la utilización de instrumentos en tu boca, puede por lo cual, debes siempre de tomar una dosis de antibióticos y de analgésicos.

Ya que así podrás disminuir las molestias que puedas sentir en toda tu boca, y prevenir cualquier infección que pueda generarse como reacción de los instrumentos.

• Aplicación de compresas, en ocasiones, los fármacos no pueden hacerlo todo, en especial cuando se trata de extracciones, por lo que lo más idóneo es la aplicación de compresas tibias, sobre el rostro, con la finalidad de que se pueda aliviar el maltrato que la manipulación de los instrumentos y las propias manos del profesional hayan ocasionado.
• Dieta líquida, una de las sugerencias más señaladas por los dentistas, y que debes de seguir siempre al pie de la letra, es el consumo de alimentos en estado líquido y a temperatura ambiente, es por ello, que lo más aconsejable es que tengas a la mano jugos, batidos, consomés y cremas.

Sugerencias finales

Si aún no cuentas con un dentista, te indicamos que lo más recomendable es que acudas a un directorio y busques uno que quede cerca de tu domicilio, una vez hecho ello, consulta con tus amigos como es su atención, su modo de trabajar y atender sus pacientes.

Por si las dudas, puedes acudir a una visita de iniciación o de simple revisión, si no es de tu agrado, escoge otro, recuerda que lo primordial es que siempre te sientas cómodo, de igual forma, asegúrate que el dentista esté dispuesto en todo momento a atenderte y a trabajar con emergencias, para tu mayor tranquilidad.