6 Problemas comunes en los matrimonios y cómo solucionarlos
Las relaciones ofrecen maravillosos beneficios para el bienestar propio, la satisfacción con la vida y el manejo del estrés, pero ninguno está exento de desafíos. Estos problemas pueden ejercer presión sobre una pareja, pero resolverlos puede fortalecer su vínculo o separarlos, dependiendo de cómo manejen los problemas a los que se enfrentan.
Resolver los problemas del matrimonio de una manera saludable puede ser muy difícil, especialmente porque los factores estresantes pueden provenir de muchas fuentes distintas. Lo que verá a continuación son algunas de las fuentes más comunes de estrés y problemas matrimoniales. Afortunadamente, los amarres de amor famosos de Alicia Collado están disponibles para que pueda recurrir a ellos cuando sienta que su relación necesita ayuda extra.
Problemas de dinero
El estrés de las peleas por dinero constituye uno de los problemas matrimoniales más citados que enfrentan las parejas. En términos generales, cuando las parejas se involucran en conflictos por el dinero, su disputa es realmente un símbolo de algo diferente: luchas de poder, diferentes valores y necesidades u otros problemas relacionados con el dinero.
Sin embargo, en tiempos económicos difíciles, el estrés financiero en realidad puede causar estrés en toda la relación; más conflictos sobre cosas no relacionadas con el dinero y también argumentos centrados en el mismo. Por ejemplo, cuando un miembro de la pareja está extremadamente agobiado por el dinero, es posible que sea menos paciente y esté más a la defensiva; luego pueden iniciar peleas con el otro sobre cosas no relacionadas sin siquiera darse cuenta.
Problemas con los niños
Los niños pueden ser otra fuente potencial de estrés y problemas matrimoniales. Los niños son increíbles, son como un maravilloso regalo que ha llegado a su vida, pero tener hijos puede traer estrés adicional al matrimonio porque el cuidado requiere más responsabilidad, así como un cambio de roles, proporcionando más leña para los desacuerdos y la tensión. La introducción de niños en su matrimonio también reduce la cantidad de tiempo disponible para vincularse como pareja. Esta combinación puede poner a prueba incluso a las relaciones más fuertes.
Estrés diario
Los factores estresantes diarios no necesitan igualar los problemas del matrimonio, pero pueden exacerbar problemas que ya existen. Cuando uno de los miembros de la pareja ha tenido un día estresante, es más probable que se impaciente cuando llegue a casa, que maneje el conflicto de manera menos saludable y que tenga menos energía emocional para dedicar a nutrir su relación. Cuando ambas partes han tenido un día difícil, esto, por supuesto, solo se agrava.
Al igual que con el estrés financiero, el estrés diario general puede poner a prueba la paciencia y el optimismo, dejando a las parejas con menos que dar emocionalmente el uno al otro.
Horarios ocupados
Los problemas matrimoniales pueden ser el resultado de horarios demasiado ocupados por algunas razones:
- Las parejas que están ocupadas a menudo están hastiadas, especialmente si no se cuidan con un sueño de calidad y una buena nutrición.
- Las parejas ocupadas pueden sentirse menos conectadas porque tienen menos tiempo para pasar juntas y mucho espacio en sus vidas.
- Es posible que las parejas no trabajen juntas como un equipo y se encuentren peleando por quién se ocupa de qué responsabilidades domésticas y sociales.
Si bien los horarios ocupados no conducen automáticamente a problemas matrimoniales, sí presentan un desafío que debe resolverse.
Mala comunicación
Quizás el mayor predictor de problemas matrimoniales es la mala comunicación o la comunicación negativa que contradice las actitudes y dinámicas dañinas dentro de la relación. La comunicación negativa es tan dañina que, de hecho, se puede predecir con un alto grado de certeza qué parejas de recién casados se divorciarán más tarde, basándose en observar su dinámica de comunicación durante unos minutos. La comunicación saludable es clave; una comunicación poco efectiva puede provocar problemas importantes en el matrimonio.
Malos hábitos
A veces, las parejas experimentan problemas matrimoniales que podrían resolverse si los dos pudieran notar sus malos hábitos y cambiarlos. Las personas no siempre toman la decisión consciente de dejar de discutir por cosas insignificantes, regañar y criticar, o simplemente dejar de desordenar la casa para que el otro lo limpie. Si siempre están ocupados o se distraen, el estrés aumenta y se ponen en piloto automático. Luego se encuentran siguiendo los mismos patrones que no se habían dado cuenta de que estaban eligiendo en primer lugar.
Las personas suelen entrar en patrones negativos de relación, caen en hábitos personales perezosos o en una aburrida rutina que perpetúan por no saber cómo cambiarla.
Conclusión
Gracias a Alicia Collado, estos problemas matrimoniales se pueden solucionar. Incluso si una pareja está tratando conscientemente de cambiar, cualquier tipo de ayuda extra puede traer un cambio en la dinámica de la relación, lo que conlleva a resultados positivos.
