Importancia de la organización industrial

Los sistemas de organización y gestión alrededor de un negocio, pequeña, mediana o gran empresa juegan un papel fundamental en el funcionamiento interno y éxito futuro que pueda conseguir la industria sin importar el tamaño o magnitud de esta, fungiendo desde lo teórico, lo que se desea mostrar en la práctica, y que será en una última instancia lo que determine la progresión del negocio en todos sus niveles.

Una labor que seguramente no se aprecie de manera notoria en el avance o la consolidación de una industria o empresa, pero sin la cual es prácticamente imposible plasmar en lo económico o comercial el potencial a explotar. Es en pocas palabras, un trabajo silencioso, que no se suele ver, sin embargo su trascendencia es vital para cualquier proyecto.

La gestión a escala industrial abarca áreas de medios de producción, la relación y los límites que guardan, ya sea estrechamente o no, las estructuras de las empresas y de los mercados.

Se ocupa de asuntos tales como la competencia perfecta, el coste de transacción e incluso, el cumplimiento de acciones gubernamentales o reguladoras. En fin un trabajo tan fuerte como necesario en el marco de la consagración y prosperidad individual de una empresa, y así mismo, del sector en líneas generales.

Históricamente esta labor ha tenido su dosis de relevancia dentro del sector, sin embargo, a partir del nuevo siglo y con la expansión de prácticamente todos los niveles productivos y comerciales gracias a desarrollo otorgado por nuevas tecnologías que propiciaron la aparición de innovadoras técnicas y estrategias, su importancia pasó a ocupar un lugar aun mayor dentro del ámbito industrial, ampliando sus funciones y siendo el eje principal en cada uno de los procesos de notoriedad del negocio.

En este aspecto, claramente se abrieron nuevos puestos de trabajo para personal que cumpliera con el perfil de cada industria, propiciando un mayor incremento de mano de obra en el área, haciendo que el margen de error se reduzca considerablemente, generando una mejora de eficiencia en cualquier departamento de compras, y en general, permitiendo el desarrollo del campo laboral.

¿Cómo funciona?

En este ámbito, los llamados sistemas de integración de gestión forman parte integral del negocio, conceptualmente hablando estos se conocen como el grupo de elementos que mediante su relación o interacción permiten implantar y alcanzar la política y los objetivos de una organización en lo que se refiere a aspectos diversos como pueden ser los de calidad, medio ambiente, seguridad y salud, u otras áreas de gestión.

Entre alguno de los servicios y beneficios que brinda este sistema, se encuentran:

Se disminuye el proceso de documentación obligatoria para gestionar los sistemas, así como otros trámites necesarios establecidos en la ley para operar sin inconvenientes.

Se aminora la cantidad de registros necesarios para comprobar la adecuada instalación y uso de los sistemas.

En caso de que las auditorías de certificación se realicen de manera conjunta, de esta manera, se permite la simplificación del proceso de auditoría externa y se acortan los días de auditoría. En dado escenario de que las auditorías no sean llevadas a cabo de forma conjunta, este beneficio será visto más como un inconveniente que como un punto a favor.

Suponiendo que los encargados de los sistemas de gestión coinciden en una misma persona, se podrá evitar la duplicidad de algunas actividades, por lo cual el papeleo será mucho más sencillo y rápido.

Su aplicación se puede traducir en una reducción de costes, debido en gran medida a la optimización de recursos en todas sus fases y a un incremento en la eficiencia de los procesos, cuyos aspectos (calidad, medio ambiente, seguridad y salud) dejan de gestionarse independientemente, formado parte de un solo núcleo donde se controla todo de manera más práctica y sencilla, y con mejores resultados en todos los aspectos.

Presente y futuro

Hoy en día es de vital importancia para cualquier negocio que inicia con sus actividades en cualquier sector, contar con una parte organizativa y de gestión industrializada, es decir, incluyendo las estrategias utilizadas en el sector aun cuando no se cuenta con la magnitud empresarial, estructural y logística de estas, pero aplicando sus técnicas desde el punto de vista de organización y con los conocimientos teórico-prácticos para propiciar que el negocio desde su constitución y ordenamiento muestre garantías hacia su consolidación física, económica y comercial.

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